Planificar una huerta en esta temporada es una gran idea, ya que el clima más fresco es ideal para ciertos cultivos y permite prepararla para el invierno que se avecina. Para comenzar, es importante elegir un lugar soleado en tu hogar donde puedas ubicar cultivos. Asegúrate de que el área reciba al menos 6 horas de sol directo al día, ya que la luz solar es esencial para el crecimiento de las plantas.
No importa si tu huerta está en macetas, canteros o incluso en una pared vertical, lo importante es que prepares bien la tierra. Recordá remover bien el suelo y agregar compost o estiércol para mejorar la fertilidad.También es fundamental que tenga buen drenaje.
En cuanto a los cultivos, durante el otoño puedes optar por plantar una variedad de hojas verdes como espinacas, acelgas, rúcula, kale, radicheta y lechugas, así como también cultivos de raíz como zanahorias, remolachas y rabanitos. Estos vegetales prosperan en temperaturas más frescas y estarán listos para cosechar en unas pocas semanas.
También es una buena época para trabajar el brócoli, coliflor, coliflor romanesco, repollitos de bruselas, puerro, cebolla, ajo y nabo. La mayoría de ellos se plantan a partir de plantines, aunque también se siembran directamente en el suelo. Necesitan sol directo y riego regular.
Para proteger tu huerta urbana de las heladas que pueden ocurrir durante el otoño y el invierno, puedes cubrir tus plantas con mantas térmicas o túneles de plástico durante la noche. También es importante regar las plantas por la mañana para que tengan tiempo de secarse antes de que caiga la temperatura durante la noche, lo que ayuda a prevenir el daño por congelación.
El mulch, mantillo o acolchado es una de las labores de mantenimiento económica y recomendable. Consiste básicamente en colocar materiales orgánicos o inorgánicos sobre la tierra que rodea las plantas. Puede ser paja, hojas secas, aserrín, heno, trozos de corteza, restos de césped cortado, o cartón. Esta cobertura que se coloca sobre el suelo va a mantener una temperatura más constante y protegerá las raíces de las heladas.
Si la huerta es grande, los velos y mantos de hibernación son una buena opción y se extienden fácilmente sobre los cultivos o están diseñados para cubrir la copa de un pequeño árbol o arbusto, a modo de funda. Favorecen el incremento de la temperatura del suelo, lo que acelera la germinación y el crecimiento de las plantas, y evita la deshidratación. Se pueden dejar colocados todo el invierno.
Para prevenir plagas en tu huerta urbana, es recomendable practicar la rotación de cultivos, plantar diferentes especies juntas para crear un equilibrio natural y utilizar técnicas orgánicas de control de plagas como el uso de insecticidas naturales a base de aceites esenciales o la introducción de insectos beneficiosos como mariquitas y crisopas.
Hay plantas específicas que se utilizan para atraer plagas y mantenerlas lejos de los cultivos principales. Estas plantas atraen a los insectos dañinos y los mantienen alejados de los cultivos que deseamos proteger. Algunos ejemplos de cultivos trampa comunes son:
Es importante recordar que la efectividad de los cultivos trampa puede variar según la ubicación y las condiciones específicas de la huerta, por lo que es útil experimentar con diferentes opciones para ver qué funciona mejor en tu caso.
Los beneficios de tener una huerta urbana en el otoño son muchos. Además de proporcionarte alimentos frescos y saludables, cultivar tus propios vegetales te ayuda a reducir tu huella de carbono, promueve un estilo de vida más activo y conectado con la naturaleza, y te brinda una sensación de satisfacción y bienestar al ver tus plantas crecer y prosperar.