Las Cataratas del Iguazú son un lugar único en el mundo y difícilmente luego de conocerlas y irarlas por un largo rato alguien lo ponga en duda. Además de haber sido elegidas en 2011 como una de las siete maravillas naturales del planeta —a través de una votación global organizada por la fundación New7Wonders—, este imponente destino guarda otras varias curiosidades más que no hacen más que reforzar su carácter extraordinario.
Su presencia, aún más impactante que la de otros hitos naturales como las Cataratas del Niágara, y el hecho de ser una de las pocas caídas de agua del mundo a las que se puede acceder en lancha hasta escasos metros de los saltos, hacen de este rincón un auténtico privilegio de la naturaleza.
A continuación, las principales cinco curiosidades sobre las Cataratas del Iguazú que dejarían a cualquier persona con la boca abierta.
Particularidades y condiciones con las cuales ofrecen un espectáculo más impresionante de lo que muchos podrían imaginarse antes de verlas en vivo y en directo.
Si bien el Salto del Ángel en Venezuela es considerada y reconocida oficialmente como la cascada más alta del mundo, las Cataratas del Iguazú en Argentina superan a las del Cataratas del Niágara -en la frontera entre Estados Unidos y Canadá- en ancho (miden unos 2.700 metros) y a las Cataratas Victoria -que se dividen Zimbabue y Zambia- en altura promedio.
Etimológicamente, este nombre proviene del guaraní: "I" significa agua y "guazú" grande, por lo que su nombre hace alusión a esta agua grande de imponentes dimensiones.
Lo que pocos saben es que la leyenda guaraní detrás del nombre Iguazú cuenta una historia de amor y tragedia: según el relato popular, un dios se enamoró de una mujer llamada Naipí, quien habría huido con su amante mortal. Enfurecido, el dios partió el río creando las cataratas buscando separar a estos amantes para siempre.
Las postales fotográficas de las Cataratas del Iguazú siempre lucen inmejorables gracias a la presencia de un colorido arcoíris sobre los saltos de agua. Por ejemplo, la Garganta del Diablo, el salto más imponente de este conjunto, es uno de los lugares donde suelen formarse arcoíris con mayor intensidad.
¿La razón por la que los vemos aún con un cielo soleado y completamente despejado? Este escenario se debe a la combinación del sol y la niebla que generan los saltos de agua, condiciones que hacen casi seguro ver uno o varios arcoíris durante la visita.
Las Cataratas se despliegan a lo largo de un conjunto de saltos que comparten extensión geográfica entre el Parque Nacional Iguazú en Argentina y el Parque Nacional Iguaçu en Brasil, conviviendo así en uno de los ecosistemas más ricos del planeta.
Ambas áreas protegidas albergan más de 2.000 especies de plantas, 450 especies de aves y animales en peligro de extinción como el yaguareté.
Hay pocas cataratas en el mundo donde es posible acercarse en lancha a escasos metros de los saltos, sintiendo el estruendo y la fuerza del agua en carne propia, y las Cataratas del Iguazú son una de ellas.
La experiencia de subirse al "Gran Aventura" y terminar empapado bajo los saltos es algo que no se olvida jamás, razón por la cual es una de las principales excursiones recomendadas para hacer durante la visita al Parque Nacional Iguazú.